¿Te has preguntado por qué algunas personas de la misma edad se ven más saludables que otras?
Parte de la respuesta se encuentra en la longitud de los telómeros que se hallan en los extremos de los cromosomas.
Si deseas saber un poco más sobre estas interesantes estructuras de nuestro ADN, y cómo pueden ser afectados por la manera de afrontar el estrés y tus emociones, te invito a leer.
Los telómeros, qué y cómo son afectados. ¿Puedo hacer algo?
Los telómeros: para saber qué son, tenemos que adentrarnos en el corazón genético de las células, allí están los telómeros, son segmentos no codificados repetidos de ADN que viven en los extremos de nuestros cromosomas.
Los telómeros que se acortan en cada división celular y ayudan a determinar qué tan rápido envejecen nuestras células y cuándo morirán, dependiendo de la velocidad en que se desgastan.
La manera cómo envejecemos depende mucho de nuestra salud celular. Elizabeth Blackburn (bióloga molecular, premio Nobel de medicina-2009) Elissa Epel (psicóloga investigadora en terapia cognitiva y manejo del estrés), se han unido desde hace más de 15 años para darle un sentido diferente al conocimiento acerca de las relaciones entre la mente y el cuerpo.
Qué y cómo son afectados
La comida que ingieres, la forma como respondes al estrés y a los retos emocionales, la cantidad de ejercicio que haces, si tu infancia estuvo sometida a graves fuentes de estrés, los niveles de confianza y seguridad en el lugar, país, urbanización, barrio donde vives, tu red de apoyo social; todos estos factores inciden en la longitud de tus telómeros y la clave está en hacer algo para promover una regeneración celular saludable.
Realmente todos vamos a envejecer, pero nuestras experiencias de vida y la manera como respondemos ante ellas pueden cambiar la longitud de nuestros telómeros, es decir, podemos prevenir el envejecimiento prematuro y con ello las enfermedades, sosteniendo nuestro bienestar por más tiempo.
¿Puedo hacer algo?
Puedes cambiar tu respuesta al estrés: si eres de las personas que responden al estrés sintiéndote excesivamente amenazada, tendrás telómeros más cortos que si afrontas el estrés como un reto estimulante.
Puedes aprender a usar el estrés como una armadura que proteja a tus telómeros: técnicas como tomar distancia entre tus pensamientos y las emociones del evento que te provoca el estrés.
Puedes conocer y aprender sobre tu estilo de pensamiento: ser conscientes del diálogo interno que hay en tu mente, patrones de pensamiento que generen hostilidad y pesimismo, dividir tu atención en múltiples tareas (multitask), tener una mente errante (un pensamiento que divaga en algo diferente a lo que se está haciendo), pueden ser especialmente dañinos para tus telómeros.
Asistir a terapia para conocer cómo puedes afrontar y modificar tus patrones de pensamiento, tu respuesta al estrés, hábitos alimenticios y construir los factores protectores para tus telómeros, es una buena decisión.
Asistir a psicoterapia te apoya en tu salud y bienestar psicológico.
Rosalba Maingon Sambrano
Psicóloga Clínica / @psicorosmain / consulta@rosalbamaingon.com
Referencia
Blackburn, E. & Epel, E. (2017). La solución de los telómeros. México: Penguin Random House Grupo Editorial, S.A.